En entornos de trabajo peligrosos, la protección es lo primero. Cuando existen riesgos potenciales, la seguridad debe ser la prioridad. En este sentido, el calzado de seguridad es una de las herramientas más importantes de los trabajadores.
Sin embargo, sabemos lo difícil y confuso que puede ser comprar unas botas o tenis que se acomoden de la mejor manera a nuestras necesidades. Puede ser confuso la terminología usada o las características que estamos buscando. Por esto, esta guía pretende esclarecer la mayoría de las dudas y ayudar a encontrar las botas que más se adapten a las necesidades de las personas.
Si es para un trabajo en una fábrica se deben seguir los lineamientos que existan en la empresa, mientras que si es para uso personal el tipo de zapatos que compres va a depender de lo que pretendas hacer con ellos. Primero hay que conocer los tipos de calzado de seguridad existen.
Botas de Seguridad
Son el tipo más común de calzado de seguridad. Deben incorporar puntas de seguridad, usualmente de acero, junto a otros características de seguridad como suelas antideslizantes, entresuelas resistentes a las punciones y aislamiento contra calor y frío extremo.
Zapatos de Seguridad
También tienen puntas de seguridad, aunque son usualmente de materiales compuestos. Son menos robustos que las botas de seguridad por lo que son más cómodos, pero ofrecen menos protección. Son la opción más recomendable para las personas que necesitan una protección media durante gran parte del día.
Zapatos de Seguridad Deportivos
Tenis más casuales y cómodos. La mayoría tiene puntas de seguridad de materiales compuestos. Si bien ofrecen una protección menor, son ideales para actividades que impliquen un desplazamiento constante.
Botas de Goma
Botas impermeables y sin cordones, muy útiles como protección contra el agua y el barro. Son hechas de caucho o PVC. También pueden tener punta de seguridad.